El nocturlabio
El método para el cálculo visual de la hora nocturna en función de la posición de las estrellas que conforman la constelación de la Osa Menor, bastaba en la antigüedad para que pastores y otros observadores nocturnos calcularan la hora por estimación.
Pero había situaciones en que se necesitaba una apreciación más precisa de la hora nocturna, descartada, por insuficiente, las obtenidas por las velas-reloj, método utilizado en el siglo IX en Inglaterra, o mediante ampolletas o relojes de arena dado que sólo llegaban a medir un máximo de dos horas.
Navegantes y exploradores, de quienes posiblemente dependía el futuro inmediato de una empresa o quizás de un Imperio, utilizaron el nocturlabio durante varios siglos en sus expediciones por lo que este instrumento se erigió, junto con los relojes de sol, con los que a veces se complementaba, en el método perfecto para conocer la hora en los barcos.
La utilización del instrumento pervivió, al menos, hasta 1759 en que fue presentado un reloj mecánico ideado específicamente para su uso en las grandes travesías marinas. El reloj «Harrison 4», diseñado por el carpintero inglés John Harrison, era capaz de soportar los movimientos y temperaturas de cubierta y de funcionar con sólo un minuto de error tras más de cinco meses de navegación.
Método de medición
Aunque son varias las constelaciones consideradas en los numerosos instrumentos que se han podido conservar, las más utilizadas para la observación y determinación horarias, son las estrellas más luminosas de dos de las constelaciones circumpolares, las más cercanas, a la de la Osa Menor: Dubhe y Merak, de la Osa Mayor y Schedir de Cassiopea.
Conociendo la fecha en que cada una de estas estrellas se encuentran en la línea meridiana, las primeras, el 7 de septiembre y la última, el 31 de marzo, y sabiendo que la duración del día sidéreo, de 23:56:04 horas, es algo menor que la del día solar, y que por tanto cada noche, a la misma hora, la posición de la estrella varía algo menos de un grado con respecto a la de la noche anterior, podremos determinar, con ayuda del nocturlabio, la posición de nuestra estrella de referencia en la medianoche y por tanto, el tiempo transcurrido, para un día concreto, entre tal momento y el de observación obteniendo de esta forma la hora solar media.
En la primera de las dos imágenes siguientes, se observa la posición de las constelaciones circumpolares la noche del 7 de setiembre a las 12 de la noche. Sin embargo, en la de la derecha las constelaciones presentan un giro de 30º con respecto a la anterior: eso indica que son las dos de la madrugada.
Construcción de un Nocturlabio
Como hemos dicho anteriormente existen diferentes tipos de nocturlabios, y no sólo en función de la estrella o estrellas de referencia para la observación, sino por el conjunto de discos utilizado además de por los elementos y otras funcionalidades con de las que se acompaña, como relojes de sol, cuadrantes astronómicos, momentos del alba u ocaso e incluso fases lunares.
Nosotros vamos a proponer la construcción de uno sencillo que utilizará las estrellas más visibles de la Osa Mayor y que consta de las siguientes piezas:
- Un soporte o sujección en el que se ha incluido una señal en su parte inferior.
- Un disco de fechas y horas.
- Una alidada, con un orificio en el que efectuaremos la lectura horaria nocturna.
- Un ojete o remache con agujero central.
Para construirte uno tú mismo, bastará conque obtengas el que te facilitamos pulsando en imagen superior, de un peso de 114 kb en formato pdf, que lo deberás imprimir en una cartulina. Una vez impreso lo deberás recortar por los bordes exteriores y, en el disco de la alidada, además, por el borde interior de la ventana de lectura de horas. Después deberás ensamblar todas las piezas tal como se dispone en la imagen que figura más abajo situando en el centro del conjunto un ojete que hará las veces de eje sobre el que deberán girar libremente las tres piezas restantes.
- Imprimir en una cartulina.
- Recortar con cutex o tijeras por los bordes y por la ventana de lectura del disco central de alidada.
- Hacer un orificio en el centro de las piezas.
- Situar sobre el soporte de fondo el disco de fechas y horas y sobre éste, el de la alidada.
- Unir todas las piezas mediante un remache con orificio central.
- Realizar la lectura horaria en el hemisferio norte y con noche estrellada.
Realización de la lectura horaria
- Gira el disco de fechas hasta hacer coincidir la flecha inferior con la fecha de hoy.
- A continuación dirige el nocturlabio hacia el Norte y localiza a través del orificio central la Estrella Polar.
- Por último, alinea la alidada con las estrellas Dubhe y Merak de la Osa Mayor. En la ventana de lectura se señalará la hora solar local.
- Para hacer que coincida con la oficial, debes hacer las correcciones de hora legal, de verano, por la longitud y la Ecuación del Tiempo.
Y ya sólo nos queda animarte a que realices tu propio nocturlabio y a enviarnos su imagen o comentarnos cualquier duda que tengas al respecto o información que desees aportar.
Referencias:
· Nocturlabio, Jacinto del Buey Pérez, edición del autor.
· Diseño y construcción de relojes de sol y de luna, Rafael Soler Gayá
· Nocturlabios, Carlos Alcalá Caldera, artículo publicado en el nº 16 de la revista digital Carpe Diem.
· La ciencia gnomónica en la España del siglo XVI: análisis, desarrollo y evolución de las técnicas horolográficas, de Carlos Esteve Secall
Esteban Martínez
Marzo de 2012