Estimación de la hora por métodos populares
Hasta la aparición de los relojes mecánicos y muy especialmente hasta la aplicación del péndulo en 1658, los relojes de sol son, junto a relojes de arena, las clepsidras y otros instrumentos(1) los métodos tradicionales más utilizados para conocer la hora con mayor o menor precisión.

En la actualidad, cuando queremos saber la hora, basta con mirar nuestro alrededor y no solo al reloj de pulsera o al teléfono móvil. En la vía pública o en nuestro espacio más privado la hora se nos ofrece desde cualquier lugar: reloj de cocina, radio-reloj despertador de mesilla de noche o el TDT en el televisor, son algunos ejemplos.
Estamos continuamente sometidos no ya a la tiranía del tiempo, sino a la de la exactitud horaria que también en el ordenador, la tableta o en el móvil, gracias al protocolo informático NTP(3), se nos muestra ajustada a la milésima de segundo en modo de Tiempo Universal Coordinado(4).
Pero hubo un tiempo en que no fue así, un tiempo en el que el reloj y su exactitud no era importante para la mayoría de la gente.
No fue hasta los comienzos de la industrialización cuando comienza a surgir la necesidad de la medición exacta del tiempo. Ya en las sociedades antiguas, premodernas y aún en las posindustriales aunque en entornos rurales sin tanto artilugio, existieron otros métodos para saber la hora con el fin de distribuir mejor las tareas a lo largo de la jornada, para atender las obligaciones religiosas o para algo tan básico pero de tanta importancia como hacer la distribución de las aguas en “tandas” por las acequias de riego.
En la antigüedad y en algunos pueblos aún hoy, el tiempo se mide en función de los procesos habituales de los ciclos de trabajo y de las tareas domésticas. Así, los intervalos de tiempo son medidos en Madagascar, como menciona Edward P.Thomsom (1924-1993) en su trabajo “Tiempo, disciplina de trabajo y capitalismo industrial”(5), “por «una cocción de arroz» (alrededor de media hora), o «la fritura de una langosta» (un momento)”. Un cuarto de hora es definido por los nativos de Cross River (Nigeria) como “el tiempo que tarda el maíz en quedar completamente tostado”. Y en el Chile del XVII, “el tiempo se medía con frecuencia en «credos»: en 1647 se describió la duración de un terremoto como el periodo de dos credos; mientras que se determinaba e! tiempo de cocci6n de un huevo por la duración de un «avemaría» en voz alta.”.
Pero más allá de la forma en que en otras culturas o en otros tiempos se recurrió al conteo del tiempo, también hoy es posible que en determinadas circunstancias, como estando de pesca o haciendo senderismo, se nos agote la batería del móvil y siendo de día o de noche necesitemos conocer la hora. Y precisamente para eso debemos tener otros recursos que podamos utilizar para la apreciación horaria más allá de la tradicionalmente obtenida en función de la sombra que una varilla proyecta sobre una superficie.
Hagamos por todo ello un repaso a diversos métodos populares de estimación horaria sin la intervención de artefactos creados por el ser humano, ya sea mediante la observación de la altura del Sol sobre el horizonte, de la sombra de una persona proyectada sobre el suelo o producto de la simple observación del entorno natural: cielos, accidentes geográficos, flores y aves.
Si conoces algún método de estimación horaria diferente a los comentados o una variante de éstos, te ruego que nos lo hagas saber y lo incorporaremos al texto, lógicamente citando la fuente.
Esteban Martínez
Marzo de 2018
Bibliografía
- BERGERAC, C. DE, Viaje a la Luna. Historia cómica de los Estados e Imperios del Sol. Ed. Adiax, Barcelona, 1982.
- BLANCO IZAGA, E. El Rif (2ª parte=La Ley Rifeña). II Los cañones rifeños comendados, (reedición facsímil de la obra de E.Blanco, publicada en Ceuta, 1939),
- CERVANTES SAAVEDRA, M. El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, Oficina de D.E. Aguado, Madrid, 1833,
- CHARBONNIER, J. La maîtrise du temps d’irrigation au sein des oasis alimentées par des aflâj. Revue d’ethnoécologia. Nº 4, Laboratoire Eco-anthropologie et Ethnobiologie, Paris, 2013
- CORTES, G. Lunario nuevo, perpetuo y general. Casa de Pedro Madrigal, Madrid, 1598.
- DESCOTES, S. Gestión de l’eau d’irrigation dans un village du Haut Atlas Marocain. Montpellier, 1995
- ENGUERA, P. El Non Plus Ultra de El Lunario y pronóstico perpetuo… compuesto por don Gerónimo Cortés. Imprenta de Don Thomas de Santander, Valladolid, 1774.
- FERNANDEZ-PUERTA, A. Clepsidras y relojes musulmanes.Fundación El legado andalusí, Granada, 2010
- MARTINEZ ALMIRON, E. Métodos andalusíes no solares de medición horaria. Revista Carpe Diem, nº 24, Palma de Mallorca, 2007.
- MARTINEZ ALMIRON, E. Relojes de balsa: dos casos andaluces. Revista Carpe Diem, nº 17 Palma de Mallorca, 2006.
- NOVELLA, P. Relojes de sol canónicos con numeraciónRelojes de sol canónicos con numeración, V. 17. Edición del autor. Vitoria-Gasteiz, 2017.
- NOVELLA, P. Relojes de sol de la Diócesis de Vitoria-Gasteiz. V. 17. Edición del autor. Vitoria-Gasteiz, 2017.
- OLIVARES I ALFONSO, J. Rellotges i Calendaris Solars a la Vall d’Albaida. Caixa d’Estalvis d’Ontinyent-Obra Social. Ontinyent, 1998.
- PALADIO. Tratado de Agricultura, Medicina, Veterinaria, Poema de los Injertos. Traducción de Ana Moure Casas. Ed. Gredos, Madrid, 1990.
- THOMPSON, E. P., Tiempo, disciplina de trabajo y capitalismo industrial, en Tradición, revuelta y consciencia de clase, Ed. Crítica, Barcelona, 1979
- TOSCA, T.V. Tratado XXVI de la Gnomónica, u de la Teórica y Práctica de los Reloxes de Sol en Tratados de arquitectura civil, montea y cantería, y reloxes. Oficina de los Hermanos de Orga, Valencia, 1794 (Edición facsímil a cargo de Carpe Diem en formato CD; Palma de Mallorca, 2003)
- TRILLO SAN JOSE, C. Agua, tierra y hombre en al-Andalus. La dimensión agrícola del mundo nazarí. Grupo de Investigación “Toponimia, Historia y Arqueología del Reino de Granada”. Granada, 2004.
- TRILLO SAN JOSE, C. El tiempo del agua. El regadío y su organización en la Granada islámica. Acta Historica et Archeologica Mediaevalia, 23-24 (2002/2003).
Notas
(1) Como los relojes anafóricos, los relojes de vela o de candela. ▲
(2) Este reloj de vela está descrito en MARTINEZ ALMIRON, E. Métodos andalusíes no solares de medición horaria. Revista Carpe Diem, nº 24, Palma de Mallorca, diciembre 2007. ▲
(3) NTP son las siglas de Network Time Protocol, que significa «protocolo de red horaria». ▲
(4) Más conocido por sus siglas en inglés, UTC ▲
(5) THOMPSON, E. P. Tiempo, disciplina de trabajo y capitalismo industrial, en Tradición, revuelta y consciencia de clase, Ed. Crítica, Barcelona, 1979. pp. 242-243. ▲
(6) CORTES, G. Lunario nuevo, perpetuo y general. Casa de Pedro Madrigal, Madrid, 1598, pp. 18 ss. Puede consultarse en la Biblioteca Valenciana Digital.
(7) ENGUERA, P. El Non Plus Ultra de El Lunario y pronóstico perpetuo… compuesto por don Gerónimo Cortés. Imprenta de Don Thomas de Santander, Valladolid, 1774, pp. 28 ss. Puede consultarse en la Biblioteca Digital de Castilla y León . El libro de ésta y anterior referencia nos ha sido facilitada por Pedro Novella, a quien le estamos muy agradecidos por ello.
(8) TELLADO, B. Nuevo Manogito de Flores en tres ramilletes, compuesto de varias flores para todas personas Cathólicas, Eclesiásticas y Religiosas, Santiago de Compostela, 1766.
(9) Rutilius Taurus Aemilianus Palladius fue un escritor y agrónomo romano del siglo IV, conocido por su obra “Opus Agriculturae” en la en doce libros, de los catorce que la componen, describe las labores agrícolas que deben realizarse en cada uno de los meses, finalizando todos con la tabla horaria del reloj de pies del mes correspondiente.
(10) PALADIO. Tratado de Agricultura, Medicina, Veterinaria, Poema de los Injertos. Traducción de Ana Moure Casas. Ed. Gredos, Madrid, 1990.
(11) NOVELLA, P. Relojes de sol canónicos con numeración. V. 17. Edición del autor. Vitoria-Gasteiz, 2017.
(12) Ibid, pp.3
(13) Ibid, pp.15
(14) Tal como figura en TRILLO SAN JOSE, C. Agua, tierra y hombre en al-Andalus. La dimensión agrícola del mundo nazarí. Grupo de Investigación “Toponimia, Historia y Arqueología del Reino de Granada”. Granada, 2004, p. 286, quien a su vez cita a BLANCO IZAGA, E. El Rif (2ª parte=La Ley Rifeña). II Los cañones rifeños comendados, (reedición facsímil de la obra de E.Blanco, publicada en Ceuta, 1939), p. 398 y a Tizi Zougaght, en el Alto Atlas marroquí, S.DESCOTES: Gestión de l’eau d’irrigation dans un vilage du Haut Atlas Marocain. Montpellier, 1995, p.27
(15) Puedes ver un estudio sobre el caso de Adam, en el sultanato de Oman en CHARBONNIER, J. La maîtrise du temps d’irrigation au sein des oasis alimentées par des aflâj. Revue d’ethnoécologia. Nº 4, Laboratoire Eco-anthropologie et Ethnobiologie, Paris, 2013. Este sistema de riego forma parte del conjunto de unos 3.000 que aún hoy conservan los cuadrantes solares utilizados en la distribución de tandas y que fueron inscritos en 2006 en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
(16) Como aún hoy en día se pueden encontrar en Huéneja (Granada) en la balsa de San Marcos o en Velez-Blanco (Almería), en las balsas Alhara, Algüit, de la Tosca, el que estuvo en la Balsa Canales o el que se encuentra actualmente expuesto en el Centro de Interpretación de la Cultura del Agua “El Alporchón” en la misma localidad almeriense.
(17) Ver MARTINEZ ALMIRON, E. Relojes de balsa: dos casos andaluces. Revista Carpe Diem, nº 17 Palma de Mallorca, marzo 2006.
(18) Archivo Municipal de Granada (leg. 3.429, pieza 3, fols. 15vº y 16 r.).
(19) TRILLO SAN JOSE, C. El tiempo del agua. El regadío y su organización en la Granada islámica. Acta Historica et Archeologica Mediaevalia, 23-24 (2002/2003), pp. 237-286, espec. pp. 275-283, en TRILLO SAN JOSE, C, Agua, tierra y hombre en al-Andalus…. p. 132.
(20) El habiz es una donación en usufructo a perpetuidad, que en el mundo islámico se torna por tanto inembargable.
(21) En TRILLO SAN JOSE, C, Agua, tierra y hombre en al-Andalus…., p. 289.
(22) En el que la transliteración de los nombres árabes al castellano la hemos realizado sin anotación de signos diacríticos.
(23) OLIVARES I ALFONSO, J. Rellotges i Calendaris Solars a la Vall d’Albaida. Caixa d’Estalvis d’Ontinyent-Obra Social. Ontinyent, 1998. Pp. 72.
(24) CORTES, G. Lunario nuevo…, pp. 17 ss.
(25) ENGUERA, P. El Non Plus Ultra de El Lunario…, pp. 25 ss.
(26) Para más información invitamos la lectura de La hora estelar estimada, en este mismo sitio.
(27) CERVANTES SAAVEDRA, M. El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, Oficina de D.E. Aguado, Madrid, 1833, pp. 119.
(28) Que forma parte de su extensa obra TOSCA, T.V. TOSCA, T.V. Tratado XXVI de la Gnomónica, u de la Teórica y Práctica de los Reloxes de Sol en Tratados de arquitectura civil, montea y cantería, y reloxes. Oficina de los Hermanos de Orga, Valencia, 1794.
(29) Tal como figura en TRILLO SAN JOSE, C, Agua, tierra y hombre en al-Andalus…., p. 75.
(30) TRILLO SAN JOSE, C, Agua, tierra y hombre en al-Andalus…., p. 290.
(31) Visitar http://www.agilciudad.com/altea/actividadestur.html
(32) NOVELLA, P. . V. 17. Edición del autor. Vitoria-Gasteiz, 2017, pp. 616-620.
(33) Bastón utilizado en el Pais Vasco como herramienta práctica por los pastores y como símbolo cultural de la autoridad y fuerza.
(34) Puedes ver el texto original escrito por Linneo en este sitio.
(35) A modo de ejemplo la pimpinela escarlata se abre a las 8 y se cierra a las dos de la tarde. El diente de león abre a las 9 de la mañana y cierra a las 5 de la tarde. La campanilla azul abre a las 10 de la mañana y cierra al anochecer. El lirio de agua abre a las 11 y cierra a las 2. El tragopogón, abre a mediodía y cierra a las dos de la tarde. La amapola de California o campanilla, abre a la una de la tarde en días soleados y cierra con la existencia de nubes. La achicoria abre sus pétalos por la tarde, a las 2 y los cierra a las 5. Los dompedros, abren a las cuatro de la tarde y cierran con el alba y por último la onagra abre a la seis de la tarde y cierra al mediodía del día siguiente
(36) BERGERAC, C. DE, Viaje a la Luna. Historia cómica de los Estados e Imperios del Sol. Ed. Adiax, Barcelona, 1982. Pp. 71.























