Sevilla – Catedral

En la Catedral de Sevilla se produce la mayor concentración de relojes de sol de Andalucía en un solo edificio. Los encontramos situados en sus muros exteriores e interiores, en las terrazas y en la propia Giralda. Un total de siete cuadrantes que ya fueron descritos en su día por el profesor RAYA ROMAN[1]

Foto: Esteban Martínez (2017)

El primero en este relato lo encontramos en el muro exterior que circunda la Capilla Real, junto a la Puerta de Campanillas. Se trata de un cuadrante de formato pequeño confeccionado en mármol blanco en el que aparece grabado un rectángulo y en su interior otro, adyacente a su lado superior, que contiene las líneas horarias que marcan, desde las 6 de la mañana hasta las 2 de la tarde. Los números arábigos tienen la misma inclinación que la correspondiente línea.

El gnomon está constituido por un cartabón triangular hueco en su interior. En esta capilla intervino, entre otros, Hernán Ruiz el Joven fue nombrado arquitecto de la catedral de Sevilla en 1557, posible autor de su diseño, autoría que podría recaer asimismo en Juan de Arfe o en Juan de Oviedo, por las razones que comenta RAYA ROMAN.

Foto: Antonio Cañones (2014)

Si penetramos en el interior del Patio de los Naranjos, antiguo sahn de la mezquita, justo encima de la Puerta del Perdón se encuentra un reloj de sol de unas dimensiones aproximadas de 180 x 100 cm situado entre una de las almenas árabes, en la que se ha apoyado una figura de monstruosa cabeza humana, y un ventanal con doble arco lobulado. Bajo la mencionada cabeza se encuentra el centro del reloj del que parten líneas horarias y varilla metálica, rematada en bolita.

Este cuadrante ha sido restaurado durante el proceso llevado a cabo entre 2012 y 2015 y hoy luce parcialmente el esplendor en esta joya de la arquitectura gótica mundial.

Ya en las cubiertas de la Catedral podremos apreciar en una espadaña sólo visible desde ellas la silueta del limbo y el gnomon de un reloj solar que posiblemente fuera utilizado para saber el momento exacto de tañer las campanas para el establecimiento de los rezos por los monjes en ese espacio catedralicio.

Foto: Jesús Marín (2012)

Actualmente presenta un estado bastante lamentable pero sometido a un adecuado proceso de restauración, podría volver a lucir como antaño.

Si ascendemos a la Giralda se conserva un conjunto de dos relojes, uno orientado al mediodía y otro a septentrión, aunque en ambos casos esviados sobre el muro de uno de los cuerpos superiores de la torre de la giralda sevillana.

Consisten en sendas piezas de piedra situadas en la pilastra izquierda del cuerpo de torre situado en el segundo piso superior al de campanas y ambas son visibles desde el exterior, aunque no visitables.

En el meridional aparecen grabadas las líneas horarias, enteras y medias, que parten de u n pequeño semicírculo en su parte central superior y numerales horarios romanos. Gnomon consistente en un cartabón metálico. Esta sujeto por cinco alcayatas metálicas y presenta un buen estado de conservación.

Foto: Esteban Martínez (2017)

Mismo buen estado presenta reloj septentrional que señala horas desde las tres a las 9 de la mañana y desde las 3 a las 9 de la tarde.

Al igual que en el caso anterior líneas enteras y medias que parten del centro del reloj, situado en la mitad inferior y rodeado de un rectángulo del que emergen (sólo las enteras) En la parte superior figura la leyenda «Año 1665» y justo al pie del gnomon una figura de un ángel.

Gnomon metálico en forma de cartabón, presenta un desvío apreciable.

Foto: Esteban Martínez (2017)

También en la Giralda existió un reloj horizontal de bronce de procedencia inglesa, conocido como reloj de Dollon, que debió tener como uso el de reloj-testigo para poner en hora el reloj mecánico de la torre.

Estuvo situado en la azotea de las azucenas protegido por una cubierta de las inclemencias del tiempo.

El último en descubrirse, y séptimo de este relato de los cuadrantes solares de la Catedral de Sevilla, se encuentra «en la parte del muro sur de la nave central que sobresale de las cubiertas, enfrente de la capilla de San Hermenegildo» según nos indica RAYA ROMAN, y quizás puede ser el más antiguo de todos los que se conservan ya que probablemente también debieron utilizarse otros en época musulmana por los muwaquits para la llamada al rezo desde el alminar. En él se aprecia el orificio del gnomon, algunas líneas horarias y numerales arábigos. Según apunta el profesor RAYA ROMAN, que posiblemente fuera utilizado por los obreros que en alguna ocasión repararan las cubiertas para el establecimiento de los rezos por los monjes en ese espacio catedralicio.


[1] RAYA ROMAN JM. Los siete relojes de la Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla. XXI Edición del «AVLA HERNÁN RVIZ 2014». Tomo I. Catedral de Sevilla. Sevilla, 2014. Pp 133-151

SESEVI-01-1A SESEVI-02-1A SESEVI-05-1A SESEVI-06-1A SESEVI-09-1A SESEVI-10-1A SESEVI-21-1a