Docet Umbra. Un sencillo reloj decorativo con múltiples variantes

En el inventario de relojes de sol de Andalucía, nos ha llamado la atención la existencia de un diseño de cuadrante vertical que, a pesar de tratarse de un simple decorativo sin pretensión científica alguna, se presenta bajo diverso colorido y tamaño aunque bajo un mismo formato de realización cerámico y, siempre, con una misma leyenda: “Docet Umbra”.

Se trata de unos cuadrantes con aspecto similar que se localizan en muy distintas tipologías de edificación: desde una iglesia hasta haciendas agrícolas, desde un museo hasta un edificio militar. Incluso existe, o más bien existía, un ejemplar situado en una industria harinera.

Ortoimágenes forzadas de seis cuadrantes decorativos “Docet Umbra” localizados en Andalucía hasta la fecha.

Pensamos que tras un primer diseño realizado por un autor desconocido en los años 50 del siglo pasado, éste ha sido ampliamente reproducido por otros muy distintos ya que, como se verá, no existe prácticamente coincidencia en el tamaño de las piezas localizadas, seis hasta hoy en Andalucía(1), ni exactitud en los motivos reproducidos.

Los hemos querido destacar ya que aunque son simples decorativos, como se demostrará más adelante, no se tratan de los típicos azulejos de una sola pieza que generalmente podemos ver en tiendas de souvenirs o en mercadillos. Antes al contrario parece que estamos ante un diseño que, aunque repetitivo, ha sido específicamente elaborado, ejemplar por ejemplar, sin que se trate, a tenor de las piezas localizadas, de una producción industrial o en serie.

Ejemplos de varios relojes decorativos sin interés gnomónico alguno

Características comunes

Aunque, como hemos dicho desde el principio, se trata de un reloj meramente decorativo, de trazado vertical meridional y sin interés alguno desde el punto de vista gnomónico, nos ha llamado la atención las coincidencias, aunque también las diferencias, que presenta el diseño de estas piezas cerámicas realizadas durante el pasado siglo XX.

Todas ellas siguen el siguiente patrón común:

  • Limbo redondo inscrito en una superficie cuadrada.
  • En su interior otro círculo que contiene las líneas horarias, desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde y, entre ellas unos dibujos decorativos de igual o diferente color entre ellos.
  • Entre ambos círculos la numeración horaria en caracteres romanos, en su parte superior la leyenda «DOCET UMBRA»(2), y entre ambas palabras una cabeza de hombre barbado de cuya boca emergen las líneas horarias.
Elementos que componen el reloj decorativo “DOCET UMBRA”
  • En los espacios superiores situados entre el círculo exterior y el cuadrado recortado por líneas de colores o cenefas: a la izquierda, luna en cuarto menguante junto a dos estrellas de seis puntas; a la derecha un sol con rostro humano.
  • En los espacios inferiores de cada reloj, el diseñador o ceramista ha querido dejar su impronta ya que en ellos se reproducen distintos motivos: florales, ángeles, signos zodiacales o estrellas.

No obstante presentan marcadas diferencias en cuanto a dimensiones(3), número de azulejos que los componen y con respecto a la conservación de la varilla y de la orientación del muro en el que se localizan, diferencias que se evidencian en el siguiente cuadro:

LocalizaciónDimensión externa del relojDimensón de los azulejosNº de piezas cerámicasConserva gnomonOrientación del muro
La Línea de la Concepción30×3030×152No8º oeste
Luque60×6015×1516No
Alcalá de Guadaira60×6015×151633º oeste
Córdoba40×4020×108No10º oeste
Huelva30×3015×154No
Casariche (expoliado)60×6015×1516

Estudio del trazado de líneas horarias

Por los mismos motivos que exponíamos en el apartado anterior, hemos querido analizar el trazado que presentan para comprobar si existe un mínimo de concordancia entre las líneas horarias de cada uno de los relojes y las correspondientes a la hora solar real, más allá de la relativa al mediodía que, por lógica, siempre ha de representarse en la línea meridiana o vertical que parte del centro del reloj.

Al tratarse de una repetición de diseño, lo primero que hemos comprobado es la latitud en la que se encuentran los relojes, todos salvo el de La Línea de la Concepción, entre los paralelos 37 y 38 norte.

Ubicación de los relojes “DOCET UMBRA” en relación con las latitudes geográficas que recorren Andalucía

Por ello hemos obtenido el trazado para un reloj de latitud 37º norte y lo hemos comparado con las líneas horarias inscritas en ellos observando que salvo el de La Línea, que presenta una concordancia más o menos acusada en las cinco horas centrales del día, el resto de relojes sólo presentan esa concordancia… en la hora del mediodía.

Trazado para una latitud de 37º Norte. En las imágenes siguientes se presentan superpuestos a ellas diferentes trazados en rojo,

Trazado del reloj de la Línea. Se observa una cierta coincidencia en las 5 horas centrales del día, presentando diferencias en las restantes.

Trazado del reloj de Córdoba casi coincidente con el resto de relojes, salvo el de La Línea, Grandes diferencias en todas las horas, salvo las 12.

Donde más se evidencia esta diferencia en el trazo con respecto a uno correcto es en las horas más alejadas a las centrales del día, especialmente en las correspondientes a las siete de la mañana y las cinco de la tarde en las que se observan unos 21 grados de distancia entre líneas y trazadas y las correctas.

Comparativa de líneas horarias con el trazado correcto de uno de los decorativos, en arábigos las horas correctas, en romanos las trazadas.

En definitiva que, desde el punto de vista gnomónico, estamos ante unos “perfectos” adefesios, que, además, en solo dos casos se han situado sobre paredes orientadas al sur lo que, además de los errores de trazado expuesto, viene a confirmar su utilidad meramente decorativa, sin pretensión alguna de mostrar la hora solar local salvo la del mediodía.

Localización y descripción de los cuadrantes

Analizamos finalmente cada uno de los relojes en función de su ubicación con una somera explicación de su particularidad con respecto al diseño general.

En una iglesia

En la de Nª Sª del Carmen, de La Línea de la Concepción, situado junto a una ventana de la fachada de la iglesia parroquial, accesible desde el exterior, a nivel de calle, está compuesto por dos piezas de 30×15 cm que conforman una pieza cuadrangular de 30 cm de lado. Carente de gnomon.

Fachada de la iglesia Nª Sª del Carmen y, destacado, el lugar en el que se encuentra el decorativo.

En cuanto a la orientación del cuadrante se comprueba que el muro en el que se asienta no está orientado a mediodía aunque sólo presenta una desviación de unos 8º hacia poniente.

En dos haciendas agrícolas

Un primer ejemplar lo encontramos en la Hacienda Nueva Peñilla, de la población cordobesa de Luque. A dicha Hacienda se accede por la carretera N-432 en un desvío por la CP 114 Peñillas-Caldera, que se encuentra situado en las cercanías del desvío por la A-318 que conduce a la Autovía del Olivar, en dirección a Doña Mencía.

Imagen de la fachada meridional de la Finca Nueva Peñillas. Fuente

En este caso el cuadrante está compuesto por 16 azulejos de 15×15 cm que forman una figura cuadrada de 60 cm de lado (estimados) y el muro que lo soporta presenta una perfecta orientación meridional aunque carece de varilla señaladora.

Foto nocturna del reloj de la Hacienda Nueva Peñilla. Autor: Carlos E. Esteve

Actualmente la hacienda además de a las labores agrícolas está siendo utilizada, como tantas otras, a celebraciones familiares y sociales.

Un segundo ejemplar localizado en la Hacienda Miravet, de Alcalá de Guadaira, en Sevilla en la que la nave de la viga de su almazara está rematada por la torre de contrapeso en cuyo exterior se conserva un reloj confeccionado en azulejos policromados, 16 piezas cerámicas, en formato 4 x 4 que conforman una pieza cuadrangular de unos 60 cm (estimados) en cuyo centro se ha dispuesto el trazado del reloj.

Imagen de la fachada meridional de la Hacienda Miravet. Fuente

Éste tiene forma circular ribeteada por una cenefa exterior adyacente a la línea de piezas cerámicas externas y presenta un acimut de unos 33º a poniente.

En la portada de acceso a la hacienda aparecen dos fechas: 1825, en que tomó posesión de la finca «el teniente coronel de artillería don Fernando Arás» y 1953, fecha ésta última de probable instalación del cuadrante. Al acceso se realiza por la vereda gallego, desde la carretera Alcalá-Utrera SE-418.

Reloj de la Hacienda Miravet. Foto: Jesús Marín García

Este reloj, como se precia en la imagen superior, conserva gnomon.

En un museo

En el patio de acceso al Museo de Bellas Artes de Córdoba que comparte con el correspondiente de Julio Romero de Torres, en la Plaza del Potro, situado a una considerable altura, este ejemplar está confeccionado en 8 losas de 20×10 cm que componen un conjunto cuadrado de 40 cm de lado (estimados) rodeado por una cenefa salomónica que lo realza.

El decorativo del Museo de Bellas Artes visto desde el patio conjunto con el de Julio Romero de Torres, junto a la plaza del Potro de la capital cordobesa.

En esta ocasión, el decorativo carece de gnomon y asimismo se encuentra situado sobre un muro declinante unos 10º hacia levante.

El decorativo del Museo de Bellas Artes rodeado de naranjos.

En un edificio militar

En la balconada del edificio de la Subdelegación de Defensa en Huelva, situado en la Avda. Sanlúcar de Barrameda, frente al muelle de levante encontramos un nuevo y último ejemplar localizado de la saga “Docet Umbra”.

Pequeño reloj decorativo del balcón de la Comandancia de Marina de Huelva. Foto: Ignacio Garzón.

En esta ocasión se trata de una figura cerámica cuadrada, de unos 30 cm de lado, compuesta por cuatro losas también cuadradas que se encuentra perfectamente orientada al mediodía aunque carece de varilla.

Primer plano del decorativo onubense. Foto: Ignacio Garzón.

Y un desaparecido en una industria

En la parte interior de un penacho situado sobre el frontis de entrada a la antigua fábrica de aceite y harina Nª Sª del Pilar(4), de Casariche (Sevilla), en las cercanías del yacimiento de El Toril, se encontraba un último reloj decorativo de los que presentamos en este inventario.

El reloj de Casariche captado antes del expolio. Fuente

Tuvimos conocimiento de este reloj a través de la crónica que Rafael Rodríguez nos ofrecía en Teselas de Ventippo, periódico digital de Casariche, en el que denunciaba del robo que había sido objeto en el año 2013. Este sencillo reloj, cuadrado como el resto, de 60 cm de lado (estimados), compuesto por 16 piezas cerámicas y que se encontraba orientado a mediodía, a pesar de encontrarse en una propiedad privada, era considerado patrimonio común por los casaricheños.

La trasera del penacho actualmente sólo conserva el gnomon. Fuente

En la anterior imagen se aprecia el espacio ocupado del reloj una vez que éste fue retirado, manteniéndose no obstante la varilla en señal de recuerdo de lo que nunca debió ser expoliado.

Por último y a través del blog Enroquedeciencia hemos tenido conocimiento de un nuevo cuadrante que aunque reúne la mayoría de las características de los relojes expuestos -confección en cerámica, limbo redondo insertado en un cuadrado, cabeza humana de la que parten las líneas horarias, numeración romana y sentencia- no así otras, como ausencia del resto de figuras que adornan las esquinas o de las orlas decorativas entre líneas horarias.

Imagen general del reloj. Fuente

Se encuentra en la fachada del edificio nº 11 de la calle Veracruz, en Rota, a la altura de la segunda planta. La pared presenta un acimut muy pronunciado hacia el Este, de unos 70º, lo que viene a confirmar que estamos ante un reloj meramente decorativo.

Zoom de la misma imagen anterior donde se aprecia con más detalle las características del reloj decorativo. Fuente

Epílogo

Es la primera vez –y esperamos que sea la última- que hemos descrito unos relojes de sol decorativos de escaso, por no decir nulo, valor gnomónico. Pero los hemos querido analizar, entre otros extremos, porque hemos visto en ellos la muestra de un intento de la revitalización de estos artefactos de medición horaria que, con mayor pena que gloria, se produjo en Andalucía en los oscuros años tras la posguerra de mediados del siglo pasado y que han servido de modelo para nuevas piezas de más reciente creación.

Desconocemos si han sido uno o varios sus autores, ya que no dejaron rastro ni indicio alguno sobre el diseñador o ceramista que los materializó, pero lo que está claro es que el dibujo original fue explotado al máximo y en un solo formato, el cerámico, variando mínimamente los elementos artísticos que los componen, el número de piezas que los conforman y sus dimensiones exteriores. Esa variedad en la forma y a la vez simplicidad en el diseño es lo que hemos querido dejar constancia en esta crónica.

Y dicho esto, animamos a quienes quieran poner un reloj de sol a hacerlo pero pensando que son el reflejo del paso del sol por el lugar concreto en el que se encuentran, en su ritmo diario y de las diferentes estaciones anuales, que son fruto de siglos de observación y de historia, que en ellos se reúnen disciplinas tan distintas como la astronomía, la geometría descriptiva, la trigonometría, la geografía, la informática y la creación artística en general y que también cumplen una función didáctica y cultural, además de una utilidad meramente decorativa y de realce del lugar en el que se encuentran y del titular de su propiedad, ya sea un particular, una institución pública o privada o un espacio público.

¡Y existen personas especializadas en su trazado y diseño!

Esteban Martínez
Septiembre de 2019

(1) Aunque probablemente sea mucho mayor el número de este tipo de cuadrante conservados y no sólo en esta Comunidad Autónoma

(2) Trad. Latín: “La sombra enseña”

(3) Las dimensiones que se mencionan se realizan estimativamente casi en todos los casos.

(4) Esta industria se encuentra cerrada desde los años 60 del siglo pasado, por lo que el reloj debió ser colocado en los años previos, durante la década de los 50 o los 60.