Este reloj de sol de bola, se encuentra situado en la zona recreativa del Llano de la Perdiz, en la Dehesa del Generalife, al oeste de la capital granadina.
Vista general de la bola de la perdiz y su entorno
El lugar se encuentra en un entorno natural único situado a unos 2,5 kms. de las taquillas situadas en la puerta de entrada a la Alhambra y los jardines del Generalife, y se accede, andando o en bicicleta, partiendo hacia el oeste y subiendo por un camino terrizo y señalizado tras pasar por los aparcamientos públicos del recinto y dejar a nuestra derecha el Cementerio de San José.
Al llegar a la explanada nos toparemos con esta pieza gnomónica constituida por una esfera granítica soportada en una peana del mismo material en la que se ha grabado la altitud en que se encuentra: 1.013 m.s.n.m.
Esta peana a su vez descansa en una rosa de los vientos que señala los cuatro orígenes principales y los cuatro secundarios, inscrita en un gran superficie circular algo elevada sobre el terreno circundante.
Del cénit de la esfera emerge una varilla con la que se señalan los accidentes geográficos más destacados visibles desde el lugar, que serán vistos por el observador, una vez se sitúe en el borde de la circunsferencia exterior, al otro extremo de la varilla en línea recta.
La bola y Sierra Nevada al fondo. Foto: Antonio J. Cañones
De esta forma, desde el reloj de sol del Llano de la Perdiz, podremos vislumbrar, entre otros, el Castillo de Moclín, Sierra Elvira, el Peñón de la Cruz, los picos del Veleta, Mulhacén, Alcazaba y el Picón de Xerez, todos en Sierra Nevada, señalándose sobre las piedras graníticas, en su caso, la altitud de cada uno de estos accidentes.
En este tipo de relojes de sol la hora no es ofrecida por la proyección de la sombra sobre el suelo, como equivocadamente algunos piensan, ni tampoco por la proyección de la sombra del estilete vertical sobre la superficie de la propia esfera, sino que es leída directamente en función de la sombra observada sobre dicha superficie.
La hora es leída en horario solar real, si ningún tipo de corrección, con señalamiento para las medias horas. Los numerales como se observa en la imagen inferior, aparecen grabados en caracteres arábigos.
Este tipo de relojes debido precisamente a la ausencia de varilla o dispositivo señalador y al hecho de que la superficie presenta rugosidades y otras señales del paso del tiempo -y de algún vándalo que otro- no ofrece una hora excesivamente exacta.
En el momento de la captura de la imagen de la derecha, el reloj de pulsera marcaba las 10:07 y la hora solar real era las 7:48. Obsérvese sin embargo cómo la sombra resulta ampliamente difuminada por la superficie, no mostrando en absoluto una hora en exceso exacta, sino más bien todo lo contrario.
A continuación se ofrece una imagen del reloj de bola del Llano de la Perdiz pero presentada como gnomoglifo, o lo que es lo mismo anaglifos de relojes de sol visualizables en tres dimensiones.
Para ver los gnomoglifos en 3D deberás utilizar unas gafas especiales que podrás encontrar en el comercio o que podrás confeccionar tú mismo/a colocando papel de celofán rojo para el ojo izquierdo y azul para el derecho.